Texas está en Escocia

Después de leer la noticia que Alistair McErlaine está en estado crítico en un hospital de Londres desde la semana pasada, me ha venido a la cabeza el grupo del que es guitarrista, TEXAS. Para mí, aparte de ser uno de mis grupos favoritos, es un grupo muy curioso. Con una evolución muy curiosa, quiero decir.

Estos escoceses liderados por la hermosa Sharleen Spiteri, surgieron a finales de los 80 con el aclamado “Soutshide” (en referencia a un barrio de su Glasgow natal). Supongo que ellos no esperaban la repercusión que tuvieron con I don’t want a lover, tema que cualquiera de vosotros conoceréis, tengáis la edad que tengáis. Ese disco tenía muchas más canciones interesantes como Tell my why, Everyday now, Prayer for you o Fight the feeling, en los que sobresalía la guitarra de Ali, muy influenciado por Ry Cooder.



Los difíciles 2º y tercer disco (Mothers Heaven,1991 y Ricks Road, 1993), también lo fueron para ellos, ya que la crítica no los trató excesivamente bien y las ventas tampoco fueron las esperadas, pero supieron continuar con su mezcla de soul y sonidos americanos que tan buen resultado les dio en su primer álbum. A mí me gustan mucho ambos, especialmente Ricks Road.

Y después de 4 años de silencio, llegó el éxito masivo con Say what you want, incluida en White on blonde, una mezcla perfecta de soul y raíces rock.




Con su siguiente disco, The Hush, continúan en la misma estela de canciones pop-soul, pero se separan cada vez más de los fans de sus 3 primeros discos. En ese momento necesitan dar un giro a su música y mientras lanzan un Greatest Hits, con dos magníficos temas nuevos, Inner smile y In demand, piensan cómo ejecutar el cambio.




En 2003 aparece Careful what you wish for en el que mezclan su estilizado soul con nuevos sonidos que se acercan a la electrónica y que incluyen colaboraciones con algunos raperos.

Su último disco hasta la fecha es Red Book, en el que se dejan de experimentos con raperos e intentan volver al sonido de sus primeros discos, pero ya nada es igual, porque además ahora la guitarra no es la protagonista y hay demasiadas programaciones y teclados con arreglos muy evidentes que coquetean con los sonidos electrónicos.

Esperemos que el bueno de Ali, se recupere pronto y vuelva a unir su guitarra a la estupenda voz de Sharleen y a las melodías del otro genio en la sombra, Johnny McElhonne, para la grabación de un nuevo álbum.

Me quedo con esta maravillosa versión del Suspicious Minds de Elvis, en el antológico concierto que dieron en París en la cima de su éxito. Dicho concierto fue publicado en un dvd, cuyo nombre jugaba con el de la película París, Texas…




Si tenéis spotify, aquí tenéis un enlace con un playlist que he confeccionado con algunos de sus mejores temas
http://open.spotify.com/user/jlmm1968/playlist/75IZBBwsFPDP8nuX8QPEg0


josE